La energía solar fotovoltaica es una energía limpia e inagotable, la cual es idónea para emplear en sitios aislados de red eléctrica o en zonas de difícil acceso. Su principal aplicación es para las telecomunicaciones, como: centrales locales de telefonía, antenas de radio y televisión, estaciones repetidoras de microondas, postes de SOS en carreteras y otros tipos de enlaces de comunicación electrónica.

La energía eólica es un recurso abundante, renovable y limpio que ayuda a disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero, es ideal para proporcionar electricidad en regiones remotas y aisladas que no tienen acceso a la red eléctrica, sin embargo, las condiciones ambientales permiten generar electricidad a través de aerogeneradores permitiendo ahorrar combustible en las centrales, así mismo, asegura y garantiza la calidad del suministro eléctrico.

La energía del hidrógeno es una fuente de energía alternativa que no contamina al planeta, debido a la combinación del hidrógeno y el oxígeno del aire, se desecha como agua destilada, recurso que puede ser reciclado. Principalmente utilizado como un sistema de respaldo de energía eléctrica en caso de interrumpirse el suministro principal del sitio.